Así se reinventó el aguardiente Tapa Roja, durante la pandemia

Sin lugar a duda uno de los momentos más difícil de toda la historia de la fábrica de licores del Tolima, desde su creación, es la que se vive en la actualidad con la aparición de la pandemia, donde casi un año han permanecido cerrados los establecimientos donde se expende licor, y los eventos han sido clausurados, que son los escenarios donde se puede vender el aguardiente Tapa Roja, marca insignia de la entidad oficial. Por eso al gerente de la compañía le tocó modificar sus estrategias para  evitar un descalabro financiero y hasta el cierre de la factoría.

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Franz Marcelo Bedoya Rubio, quien luego de pasar por la academia tomó la determinación de aspirar a la asamblea del Tolima, donde no pudo acceder a un escaño; fue llamado por el gobernador Ricardo Orozco Valero, para que asumiera la gerencia de la empresa más importante que tiene el gobierno seccional, la fábrica de licores. Sin quererlo al aceptar el cargo, también tendría el reto más grande de su vida profesional; tener que afrontar la crisis generada por el covid-19, que cerró ciudades, y confino a todos los ciudadanos en sus casas, acabando los eventos donde habitualmente están los clientes del producto en mención.

Sobre sus hombros recaía la tarea de evitar que la historica fabrica, terminará en quiebra, por eso con un buen grupo de trabajo, y algo de malicia indígena, logró no sólo cumplir las metas dispuestas para el 2020, sino que también logró hacer parte del ranking de las licoreras del país con mejor rendimiento en ventas.

¿Pero cómo lo hizo?, en cambioin.com el portal de las noticias, el protagonista de esta historia nos la cuenta.

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