Foto: Oscar Daniel Guifo Roldán. Columnista invitado cambioin.com
Por: Editor Ibagué - Publicado en septiembre 12, 2025
Por: Óscar Daniel Guifo Roldán, Ingeniero Civil, Especialista en Pavimentos, Magister en Urbanismo. Director Facultad de Ingenierías, Universidad Piloto de Colombia. Columnista invitado cambioin.com
Advertencia: los comentarios escritos a continuación son responsabilidad única y exclusiva de su autor, y en nada compromete a este medio de comunicación digital
Fecha: septiembre 6 de 2025.
La movilidad sostenible en el mundo, se ha constituido como una valiosa herramienta que permite transformar la forma y los medios en los que nos hemos acostumbrado a realizar nuestros necesarios desplazamientos. En otras palabras, es la iniciativa que el cambio climático en el mundo, ha empezado a exigir para movernos reduciendo la huella de carbono emitida en esta valiosa actividad humana.
De esta manera, el mundo ha generado diversas estrategias principalmente de iniciativa política que estimulen la descarbonización en las diferentes formas de transporte de los seres humanos. Colombia, ha sido un importante referente en este sentido, su primer intento fue implementar la “Ciclovía” un día a la semana, con esto, no solo se pretendía mejorar las condiciones de salud de las personas, sino también la del planeta tierra.
Sin embargo, las condiciones de salud del planeta se fueron desmejorando con un nivel de avance muy acelerado, entonces así fue que se empezó a pensar en el necesario y obligatorio aumento de días en que la movilidad sostenible (sin huella de carbono y saludable) fuera prioridad para movilizarnos. Algunas ciudades a principios de la década anterior empezaron con un día, a comienzos de la década actual, incrementaron a dos días.
Y como soy de la tierra en “donde nacen los ocobos de todos los colores”, quiero empezar por resaltar que, mediante el Acuerdo Municipal 009 de 2018, con fecha 22 de mayo de 2018, en el artículo primero se estableció que nuestra ciudad empezaría a realizar el día sin carro y sin moto dos (2) veces al año, una en febrero, y la otra jornada, la tercera semana de septiembre. Sin que fuera necesario pensar en desarrollarlo de manera voluntaria.
Y sobre esto último, no esta mal pensar que esto sea así, en lo que si pienso es que desde la Administración Municipal se pueden empezar a desarrollar jornadas en días independientes a los contemplados en el Acuerdo para sensibilizar a las personas sobre la necesaria voluntad de trascender a nuevas formas de movernos, sin excusas y sin dogmas.
Sobre la voluntad, de acuerdo con (Rojas, 2015) se define como “la capacidad para ponerse uno objetivos concretos y luchar hasta irlos alcanzando”, enfrentado a sus propias limitaciones o a voluntades contrarias (tesis), se refina y busca nuevos caminos de acción para alcanzar un objetivo (antítesis). Mientras esto se piensa sobre la voluntad individual, en nuestra sociedad se eligen los representantes para que establezcan los objetivos comunes que deben beneficiar la ciudad.
Ahora bien, sobre la voluntariedad que se pretende en la próxima jornada del día sin carro y sin moto en Ibagué, es muy necesario conocer en que temas de sensibilización, pedagogía, concientización, compensación, beneficios, ha estado trabajando la Alcaldía de Ibagué para cumplir satisfactoriamente el propósito de la jornada; tal y como se ha logrado con la jornada de manera obligatoria.
Y hablando precisamente, sobre la movilidad sostenible – no alternativa como el comunicada de prensa de la Alcaldía lo menciona – la Administración Municipal actual no tiene objetivos claros ni bien definidos y, los que han sido construidos anteriormente como A-CU-ER-DOS, no están siendo tenidos en cuenta.
Seguramente resulte mas interesante empezar a mirar otros temas que parecen de mayor interés a la hora de tomar este tipo de decisiones, por ejemplo, la mal llamada afectación al comercio, y lo quiero mencionar poniendo dos puntos clave: el primero relacionado con la afectación a algunos comerciantes de la ciudad (concesionarios), el segundo, con relación a los proyectos a nivel mundial de peatonalización o de implementación de cicloinfraestructura para mejorar la interacción entre el proceso de compra-venta.
Sobre la afectación a algunos comerciantes, quiero decirles que también existen tiendas de movilidad sostenible que se benefician de esta jornada, talleres de bicicletas, la venta transitoria, los restaurantes, las cafeterías, los centros comerciales con sus acertadas estrategias para el día, el mismo SETP; pero principalmente el sistema de salud que se beneficia al ahorrar la inversión por la atención de pacientes que van a estar mas sanos por hacer ejercicio y por respirar un aire mas sano.
Segundo, sobre los actos que han promovido la peatonalización o la implementación de cicloinfraestructura en varios casos del mundo, han generado resistencia siempre por el sector comerciante, el argumento que suelen esgrimir es que sus clientes necesitan acceso en coche (presumiblemente para llevar sus productos a casa) simplemente no es correcto (Soni & Soni, 2016), sin pensar en la posibilidad de obtener una mejor sensación de tranquilidad, de interacción social, también de seguridad, especialmente, vial; y, por último, el aumento sobre el nivel de detalle que facilita antojarse de la exhibido por el comercio.
Siempre será una necesidad pensar en soluciones integrales y planeadas que cumplan un debido proceso para encontrar, en una sociedad como la nuestra, la actuación voluntaria, no solamente en temas relacionados con la movilidad sostenible, sino también en temas de cultura ciudadana.