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"Si la gente puede aprender a odiar, también se le puede enseñar a amar": Por Jorge A Cabrera

Por: Editor Ibagué - Publicado en febrero 11, 2020

Este artículo es responsabilidad de quien los escribe y no compromete al medio de comunicación.

Por: Jorge Ancizar Cabrera Reyes.

Un día como hoy en el año 1990, fué liberado de la prisión el Líder Sudafricano Nelson Mandela, que posteriormente se convirtió en Presidente de ese país y logró el máximo galardón a su abnegada lucha el Nobel de la Paz. Igualmente se consagró para la humanidad como el Embajador de Buena Voluntad.

En el ordenamiento constitucional nuestro, la libertad es el derecho más preciado de las personas está consagrado en varios artículos de la Constitución Política de 1991 entre ellos en los artículos 13, 18, 19, 20 etc., de los derechos, las garantías y los deberes y en los artículos 93 y 94, de la protección y aplicación de los derechos que hacen parte del bloque de constitucionalidad que se aprueba y se ratifica a través del Congreso de la República y que son normas de carácter internacional en defensa de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.

Los derechos humanos fundamentales pertenecen en igualdad de condiciones a todos; es un derecho tan fundamental como el derecho a la vida o el derecho a la libertad y no puede ser asimilado a los derechos colectivos, como los enunciados en el artículo 88 de la Constitución Política de 1991. Y conforme a los instrumentos internacionales de derechos humanos, como escenarios de consenso universal, donde expresan aspectos avanzados y centrados en la dignidad, la libertad, la igualdad, la justicia y el bienestar humano, alcanzable para lograr la paz  como derecho humano. Artículo 22 Constitución Política de Colombia dice: "La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento".

El Ex Presidente Sudafricano Nelson Mandela enseñó para la posteridad y dijo: "Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar  a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario".

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