El negocio oscuro para nombrar Contralor de bolsillo del Clan Hurtado, en Ibagué

Se supone que la elección del Contralor de Ibagué, debe ser transparente, y no debe existir asomo de duda. Pero apenas el concejo designó la Universidad qué se encargará de hacer la escogencia de los aspirantes donde saldrá en nombre del fiscalizador de la capital del Tolima, y ya se sabe el nombre del Ganador. Además que la institución contratada es de un político de la U, cercano al Clan Hurtado, sin contar que no han aclarado si ese centro de Educación Superior tiene la certificación y permisos para hacer de forma legal ese concurso.

 

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Por: Editor General. cambioin.com

 

El actual presidente del concejo de Ibagué, miembro del Partido de la U, contrató a la Universidad de la Costa, claustro propiedad de la casa Política Crissien, que en estos momentos tienen al exconcejal de Barranquilla, Ernesto Tico Crissien Barraza, como candidato a la Cámara de Representantes por el Atlántico, en la lista del Partido de la U. Aquí anunciando la alianza en redes sociales.

 

Foto 1: candidato por el partido de la U, uno de los dueños de la Universidad de la Costa. cambioin.com

 

El negocio realizado por parte del concejo de Ibagué, se firmó con Federico German Bornacelli Vargas, Secretario General de la Universidad de la Costa, hombre fuerte de la familia Crissien.

 

Foto 2: Federico German Bornacelli Vargas, Secretario General de la Universidad de la Costa. cambioin.com

 

Bornacelli Vargas, es el encargado de dirigir la selección de las hojas de vida de los candidatos que desean ser electos como contralor de Ibagué para los próximos 4 años. Y aunque ese proceso ni siquiera ha iniciado, ya se sabe quien se lo ganará. Se trata del cuestionado Excontralor del Tolima Diego Andrés García Murillo.

 

Foto 3: Diego Andrés García Murillo,  el que será elegido en un concurso que ni siquiera ha iniciado. cambioin.com

¿Pero por qué se sabe quién ganará un concurso que no ha iniciado?

 

Es la pregunta que se hacen todos, lo que ha podido establecer este medio de comunicación digital es que el señor Diego Andrés García Murillo, quien fue elegido en el año 2020 y por dos años como contralor del Tolima, luego de su salida, el alcalde para esa fecha Andrés Fabián Hurtado Barrera, lo recogió y le dio varios contratos en su gobierno, inclusive en la actual administración tenía contrato jugoso con el SETP Oficina adscrita a la administración local en representación del Clan Hurtado.

 

Por esa razón es la ficha que se juega abiertamente Andrés Hurtado, para quedarse con el ente fiscalizador, (Donde tiene investigaciones) con el único propósito de alinear nuevamente a la alcaldesa en su rebaño, y evitar que le siga sacando gente de la administración local, porque políticamente lo está afectando.

 

Llama la atención también qué una Universidad como la de la Costa, tan solo cobrará por una labor tan delicada de escoger el nuevo contralor de Ibagué, algo más de 18 millones de pesos, que no alcanzaría ni siquiera para cubrir gastos, además no se ha podido establecer si el centro de educación superior en mención tienen los permisos legales necesarios para poder hacer dicho concurso, porque no todas las universidades lo pueden hacer.

 

Segundo, cuando se conocen tantos detalles tan claros de un direccionamiento ilegal para legalizar un nombramiento ilegal de un Contralor qué deberá vigilar los recursos públicos en los próximos 4 años, debe intervenir de inmediato la Procuraduría General de la Nación, y hasta la Fiscalía para investigar qué está sucediendo en la capital del Tolima.

 

Ahora bien, también se debe analizar el comportamiento de los 19 concejales de Ibagué, algunos que le juraron amor eterno a la alcaldesa para que le sostuviera sus cuotas políticas o les hicieran algunos favores personales, que ahora van a votar por el candidato que le recomiende la Universidad de la Costa, o por este tipo de cuestionamientos voten por otro. Sobre todo porque entonces demostrarían que siempre estuvieron con Hurtado, y sólo engañaron a la alcaldesa de Ibagué.

 

Al principio de está primera información, se señala que el cuestionado Diego Andrés García Murillo, sobre ese tema habrá una segunda entrega, pero por ahora se puede decir que los dos años que duró como contralor del Tolima, se rajo en un negro Informe realizado por la Auditoria General de la República, ente que evalúa el trabajo de los fiscalizadores.

 

Por último y en medio de tantos cuestionamientos, todas las miradas quedan puestas en los concejales de Ibagué quienes tienen en sus manos convalidar lo que diga la cuestionada Universidad de la Costa, que lejos de su casa se prestará para legalizar un acto qué a todas luces es ilegal. O sencillamente corregir el camino, y no terminar dándole el manejo de la contraloría al Clan Hurtado, el cual tiene varias investigaciones por corrupción al interior de ese organismo de control.

 

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