Cesó la horrible noche, así despiden a la Contralora de Ibagué. No la quieren nada

Con pancartas protestando por la mala gestión de la Contralora de Ibagué, recibieron a la titular de ese ente fiscalizador, en el evento donde tenía programado entregar su informe de los 4 años de gestión. Al parecer la falta de resultados le pasaron factura.

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Por: Editor General. cambioin.com

Pocos funcionarios salen por la puerta de atrás, luego de ejercer un cargo público durante 4 años, mucho menos cuando manejan la Contraloría, que es donde se persigue a los corruptos para recuperar la plata de los contribuyentes.

Esto dijeron los protestantes:“Chao, chao, chao”: Ciudadanos estallan contra la contralora Edna Murcia en su última rendición de cuentas.

La rendición de cuentas de la contralora municipal de Ibagué, Edna Margarita Murcia, terminó convertida este martes en un acto de repudio ciudadano. Mientras en el auditorio del Panóptico se intentaba mostrar la gestión de la entidad, a las afueras se vivía una escena completamente distinta: carteles, de personas que, hastiada, responsabilizó a la funcionaria y a su esposo, Antonio Fajardo, de presuntas presiones a servidores de la Alcaldía y de supuestos episodios de corrupción que han sacudido a la opinión pública durante los últimos meses. El contraste entre el discurso institucional y la protesta externa fue tan marcado que, para muchos asistentes, la verdadera rendición de cuentas ocurrió en la entrada.

Los manifestantes no se guardaron nada. Sobre pancartas improvisadas se leía “CESÓ LA HORRIBLE NOCHE”, “NO MÁS EXTORSIONES”, “SE ACABÓ EL ABUSO”, “NO MÁS CORRUPCIÓN, EL TURNO SE ACABÓ” y un insistente “CHAO, CHAO, CHAO” dedicado a la contralora. La protesta terminó opacando por completo el evento oficial, evidenciando el enorme desgaste social que deja la funcionaria al cierre de su mandato. Incluso algunos asistentes al acto protocolario aseguraron que la atmósfera dentro del auditorio era fría, distante y claramente condicionada por el ambiente explosivo que se vivía afuera.

A todo esto se suma que la contralora termina su gestión fuertemente cuestionada, con un voluminoso número de denuncias  radicadas en su contra ante la Procuraduría y la Fiscalía. Aunque ninguna tiene aún decisión de fondo, el cúmulo de señalamientos dejó en claro que Murcia se retira del cargo bajo una nube espesa de desconfianza pública. Para muchos ibaguereños, el plantón de este martes fue más que una protesta: fue la despedida simbólica a una administración que, lejos de generar confianza en el control fiscal, se marcha entre escándalos, advertencias y una ciudadanía que dejó claro su mensaje: el abuso se acabó, cesó la horrible noche, y el turno también.

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