Los funcionarios de la alcaldía, que se creen de la realeza

Los funcionarios ‘fantasmas’ en la Alcaldia de Hurtado.
El Covid-19 desapareció los secretarios de despacho del alcalde Hurtado.

Por: Editorial Local

En estos tres meses de larga cuarentena que han padecido los habitantes por cuenta del temido Covid-19, quizás el sector más afectado por cuenta del confinamiento obligatorio, ha sido el gremio de periodistas que cubren la información en la Alcaldía de Ibagué, debido a la escasa o quizás nula comunicación que tiene con los funcionarios que integran el gabinete del alcalde Andrés Fabian Hurtado. 

Por cuenta del teletrabajo, para los comunicadores que cubren la información local, se ha convertido en un desafío poder acceder a una entrevista con la mayoría de servidores públicos que manejan sin ningún control las riendas del Municipio, debido a que muchos de ellos, no contestan las insistentes llamadas que hacen diariamente los periodistas que buscan cumplir la función de mantear informada a la ciudadanía del acontecer diario, hecho que es catalogado por algunos comunicadores como una censura por parte de burgomaestre local Andrés Fabián Hurtado, ya que el acceso a la información pública es un derecho fundamental protegido por la Constitución y, en su artículo 4 de la Ley Estatutaria 1712 de 2014, expresa: “sólo puede ser restringida  de manera excepcional y bajo una interpretación restrictiva, siempre que se trate de las excepciones que de manera explícita señala la ley y la Constitución.

La redacción de cambioin.com el portal de las noticias, creó el top de los empleados públicos que no contestan y cuándo lo hacen, siempre sacan alguna excusa para evadir su responsabilidad.

Top de los funcionarios ‘fantasmas’ de la Alcaldía de Ibagué.

El deshonroso primer lugar lo ocupa el propio mandatario local Andrés Fabián Hurtado Barrera. Hurtado, incumplió la promesa hecha el día de su posesión, cuando en su discurso manifestó que en el próximo cuatrienio tendría buenas relaciones con los comunicadores, cosa que después de seis meses resultó ser falsa, ya que cuando se le llama o escribe al WhatsApp para tener obtener información oficial de diversos temas como el Covid-19, licitaciones públicas entre otros aspectos donde resulta involucrada su administración, no responde.

El segundo puesto lo tiene la secretaria de Salud del Municipio Johana Aranda. Esta mujer, de quien se pensaba jugaría un papel importante en la cuidad por cuenta del coronavirus, resultó ser un total ‘fiasco’, ya que cuando se le ha buscado para confirmar casos de contagio en Ibagué, se ha limitado a responder por mensajes de WhatsApp, que el tema está siendo manejado directamente por Hurtado, contestación que ha dejado desconcertados a los periodistas, ya que su jefe tampoco responde inquietudes. Aranda, tampoco ofrece ninguna explicación sobre los más de 500 personas contagiadas con dengue en la ciudad, ni mucho menos por los problemas de salud que padecen los habitantes de la zona rural de Ibagué; como tampoco se le ha escuchado su voz, para expresar que acciones se vienen adelantado para tratar de mejorar la prestación de salud por parte de las EPS en esta capital.

El tercer lugar se lo ganó a pulso Carlos Andrés Portela Calderon, secretario de Gobierno de Ibagué. Portela, quien es ‘viejo’ conocedor de la dinámica pública por los cargos que ha ocupado, esta vez parece que sufre de una ‘amnesia temporal’, ya que se le olvidó cumplir a cabalidad su función como empleado de la cuidad. El exconcejal, quien tiene bajo su responsabilidad una de las dependencias más importantes de Ibagué, cuando se le ha buscado en esta cuarentena para averiguar por temas que son de su competencia, no se han obtenido respuestas claras.

El siguiente peldaño lo ocupa el gerente del Ibal Juan Carlos Núñez González. A Núñez, otro antiguo batallador en lo público, solo se le conoce su timbre de voz por los pocos y endebles comunicados de prensa que se emiten desde la empresa, más no por las llamadas que se le hacen a diario para que responda por las inquietudes que tiene la comunidad con temas tales: el incremento desmesurado en el cobro del servicio; los pocos avances en las obras del Acueducto Alterno; los ‘no tan claros’ manejos administrativos que viene adelantando en la única entidad pública que le queda a la ciudad, entre otros interrogantes que se tienen desde hace seis meses.

Eyber Javier Triana, secretario General, es el siguiente en la lista. Este hombre que entró al gabinete de Hurtado dando ‘tumbos’, ya que al principio fue nombrado en la dependencia de Desarrollo Rural, pero después resultó ocupando su actual cargo, no ha aparecido cuando se le ha tratado de ubicar, para solicitar información sobre los bienes improductivos que venderá en próximos meses el Municipio, o los proyectos que presentará el ejecutivo al Concejo en esta sesiones ordinarias, entre otros aspectos.

Jenny Carolina Mesa, la encargada de manejar la cartera de educación se esfumó. Este medio de comunicación digital, buscó por cerca de mes y medio a Mesa, para que explicara cómo iba a manejar en ese momento la licitación del PAE, así como las medidas que se tenían que adoptar en ese mes desde su dependencia, para comunicar el retorno a clases de los niños, niñas y adolescentes llamamiento que nunca respondió, quizás por falta de voluntad o su apretada agenda laboral.

Leopoldo Alfonso Lanini es el siguiente en este top. El zar de las finanzas de la ciudad, pocas veces responde las inquietudes o las llamadas, cuando lo hace siempre saca alguna excusa para no responder las preguntas sobre cómo avanza el desembolso de los $105 mil del empréstito, el nuevo endeudamiento que tendrá el Municipio, cómo avanza el tema del cobro coactivo, entre otras inquietudes que tiene
los comunicadores. Francy Liliana Salazar, desde su nombramiento como secretaria de Desarrollo Social y Comunitario, se volvió renuente a contestar su teléfono móvil para responder las preguntas de los comunicadores, quienes la buscan para conocer los avances en las entregas de los polémicos ‘kits por la Vida’, la atención a los habitantes de la calle, los adultos mayores, las contrataciones de su dependencia, entre otros temas.

La directora de Contratación del Municipio Magda Herrera, es otra de las funcionarias que no se le ha escuchado pronunciamiento alguno. La fémina, se volvió experta en evadir el llamado de la prensa bajo la excusa de no estar autorizada Hurtado para hablar de los innumerables contratos y convenios que ha suscrito este gobierno desde el inicio de año. Jhon Alexander Barragán, secretario de Planeacion (e), y director del Sisben, es otro de los servidores públicos que sin explicación alguna, no responden las llamadas de los periodistas.

Los que dan la cara:

La antítesis del anterior listado, lo encabeza el secretario de Infraestructura del Municipio Abel de Jesús Castaño. El  funcionario, es uno los pocos servidores públicos amables que integran el gabinete de la Alcaldía de Ibagué; siempre está atento a contestar las llamadas y responder las interrogantes que tienen los periodistas de la ciudad.

Caso similar ocurre con Juan Felipe Arbeláez, gerente de la Gestora Urbana, Andrés Bedoya, director de la Oficina Jurídica, César Gutierrez secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo, Alfonso Rincon secretario de Desarrollo Rural, César Yáñez, secretario de Movilidad y Paola Andrea Álvarez gerente del Infibagué.

Es de recordar que el pasado 13 de mayo, el mismo Procurador General de la Nación  Fernando Carrillo, hizo un llamado a los servidores públicos sobre la cero tolerancia a la cultura del secreto en el sector público frente a documentos que no están cobijados con la reserva prevista en la Constitución y la ley, y aún más frente a información relacionada con las políticas que buscan enfrentar los efectos del Covid-19.

“La opacidad es el peor enemigo de la buena gestión en una crisis y es por eso que hemos sido  insistentes en el llamado a promover la transparencia en la gestión, garantizando así el derecho fundamental de los ciudadanos a la información veraz y oportuna, y facilitando además el control y la veeduría de la sociedad civil y el fortalecimiento de los valores democráticos”, acotó el jefe del Ministerio Público.

Agregando que, “los funcionarios no pueden inventarse reservas sobre documentos públicos de interés ciudadano, ni pueden negar el acceso a la información pública por capricho o razones vagas y abstractas que no estén señaladas de manera expresa y clara en el ordenamiento legal”. 

 

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