CULTURA

San Francisco de Asís, su humildad, su amor a la naturaleza y a la paz.

San Francisco de Asís, su humildad, su amor a la naturaleza y a la paz.

Foto: El Sol de México, publicado en Wikipedia.

Por: Editor Ibagué - Publicado en octubre 04, 2021

Por: Jorge Ancizar Cabrera Reyes. Columnista de cambioin.com

Advertencia: los comentarios escritos a continuación son responsabilidad única y exclusiva de su autor, y en nada compromete a este medio de comunicación digital.

"Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna, y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba". Fragmento del "Cántico del Hermano Sol", oración de San Francisco de Asís.

Hoy es el día de San Francisco de Asís,  su verdadero nombre Giovanni di Pietro, nacido en Asís, Umbría, Italia, en el año de 1182 y su muerte ocurrió en el mismo lugar el 3 de Octubre de 1226, fundó la orden de los Franciscanos, y de ahí también surgió la orden de las Hermanas Clarisas.

Su vocación y familiaridad por la naturaleza, hizo que el Pueblo y la Iglesia  lo designará como él  Santo y Patrón del Ambiente y los Animales. Los defensores de la Ecología lo exaltaban por su compromiso y estimación que él tenía por el mar, la tierra,  el aire  y toda la diversidad  y los seres vivos que se hallaban en el universo. San Francisco de Asís, expresaba  una profunda admiración al sol, la luna, las estrellas y los planetas que con sus poemas y prédicas resaltaba, ejerció profunda influencia en la vida cultural y espiritual en Europa. 

Él irradiaba amor  y gran dulzura a la vida en el planeta  y la paz del mundo. Su consigna que llegaba y movía corazones: "La Paz del Señor sea contigo".

El  pensamiento de San Francisco de Asís, que repetía a sus seguidores permanentemente.

"Señor, haced de mi un instrumento de vuestra paz. Que ahí donde haya odio, ponga yo amor; que ahí donde haya ofensa, ponga yo perdón; que ahí donde haya discordia, ponga yo armonía; que ahí donde haya error, ponga yo verdad; que ahí donde haya duda, ponga yo la fe; que ahí donde haya desesperación, ponga yo esperanza; que ahí donde haya tinieblas, ponga yo la luz; que ahí donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Señor, que no me empeñe tanto en ser consolado, como en consolar; en ser comprendido  como en comprender  en ser amado, como en amar; pues dando es como se recibe, perdonando se es perdonado y muriendo se resucita a la vida eterna".

Estás Leyendo cambioin.com

NOTICIAS RELACIONADAS