Así de vulgar maneja el concejo de Ibagué, el heredero de Gómez Gallo

La citación a sesiones extras del  concejo de Ibagué, un día festivo, en donde solo pretendían legalizar los honorarios para poderlos cobrar. Terminó poniendo al descubierto la calidad del presidente del cuerpo colegiado, quien para evitar que se alargara más de la cuenta el encuentro, terminó abruptamente la sesión y le hizo una seña obscena a uno de sus colegas que pidió la palabra para intervenir. El bochornoso hecho protagonizado por el representante de la estirpe Gómez Gallo, se borró de la grabación original qué estaba en las redes sociales, pero una copia fue enviada a los medios de comunicación para demostrar lo que pasa al interior del recinto.

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Informe Especial cambioin.com

Como si se tratara de una recocha de fútbol de barrio, en medio de unas cervezas, es como el presidente del Concejo de Ibagué, Arturo Castillo, representante del Gómez Gallismo, maneja el recinto de la democracia, prueba de ello, la sesión del concejo del pasado lunes festivo 13 de mayo de 2024, la que duró 24 minutos y 30 segundos, en donde no se hizo debate de nada, solo llamado a lista, pusieron los himnos, aplazaron la lectura de las actas, y nada más, cuando el concejal César Franco, de Cambio Radical, pidió la palabra, Castillo, no solo no se la concedió, sino que con una de sus manos le hizo una seña obscena, (Pistola).

Es de recordar que los concejales ganan honorarios, es decir cada sesión a la que acuden, les pagan lo equivalente a lo que gana diariamente el alcalde de Ibagué. Por eso el pasado lunes todos los concejales y hasta el secretario de la Corporación llevaron con sus hijos, porque sabían que era solo protocolo lo que se tenía que cumplir para poder cobrar sus emolumentos.

Ni los concejales respetan el lugar donde se hacen los acuerdos, que se asimilan a las leyes. Y que decir del presidente de la corporación Arturo Castillo, quién después del incidente trató de restarle importancia, pero luego se dieron cuenta que en la transmisión en directo por las redes sociales dea sesión, le ordenó al encargado para que editará esa última parte y la desapareciera. Sin contar que ya habían sacado una copia para hacerla pública.

Una situación peligrosa teniendo en cuenta que si todos los problemas los arregla desapareciendo a lo que lo pone en riesgo, no se sabe que le pueda pasar a quienes cuestionen sus acciones.

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