NACIÓN

El Tolima después del Coronavirus: Por Edilberto Pava

Por: Editor Ibagué - Publicado en mayo 14, 2020

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Por: Edilberto Pava Ceballos, excontralor del Tolima

Me imagino que al igual que el suscrito, en muchos hogares del Departamento, rurales o urbanos, sin importar el nivel académico o capacidad económica, en algún momento, de estos que generosamente nos ha concedido este aislamiento obligatorio, se ha planteado el interrogante: ¿Y qué vamos a hacer? ¿Qué va a pasar con nosotros? ¿Qué tendrá pensado el Presidente, el Gobernador y los alcaldes? ¿Qué estarán pensando los gremios?. Todos mirando hacia un horizonte poco claro, más que incierto, producto de un mal que desnudó todas nuestras carencias, mírese por donde se quiera ver, ni para qué entrar a señalarlas, resumiendo todas en una, creo que el Covid-19, nos mostró la pobreza que somos como sociedad para vivir esta vida, nos dimos cuenta , ¡eso espero!, que carecíamos de lo que tanto nos ufanamos de resaltar estamos provistos, de esa característica llamada humanidad, pero decía mi abuela Rosa: “Dios sabe lo que hace”, y mientras estemos vivos tenemos oportunidad de enderezar nuestras actuaciones.

Lejos de estadísticas, análisis y cifras, asumiendo realidades y verdades, a los Tolimenses, incluidos todos, esto no es de dirigentes y profetas, sino de todos, tenemos el reto de repensar, de construir, de abrir los caminos por los cuales podemos avanzar para edificar nuestro futuro.
 
El Covid-19, nos está convirtiendo en los protagonistas de un momento singular y espectacular en esta historia del Tolima, nos está retando para mostrar nuestro talante, para sacar los mejores rasgos de nuestra raza, el coraje y valentía para afrontar esta tarea, salir de nuestros despojos y poder retomar la grandeza que es la verdadera herencia que se nos entregó y que como hijos pródigos hemos derrochado. El Tolima, tiene ventajas competitivas y comparativas dados por la riqueza del territorio, su geografía, multiplicidad de climas, entre otros; pero especialmente por sus habitantes. Somos gente trabajadora, noble, amantes de nuestras tradiciones y de nuestras familias. A esos apegos es a los que tenemos que acudir para que con corazón, a punta de corazón, de tesón y disciplina iniciemos la transformación social y económica que nos permita salir de esta crisis, que la vive todo el mundo, pero que nosotros en el Departamento ya veníamos soportando y que se profundizó, y poder consolidar una senda hacia el desarrollo inclusivo, sostenible y equitativo.

Hablamos tantas veces de la importancia del campo y nuestros campesinos, desde que tengo memoria esta retórica la he escuchado, una y otra vez, pero sigo viendo la misma pobreza del agro, la ausencia de tecnificación y de recursos económicos que permitan acceder y por fin conocer al Empresario del Campo, por ahora sólo veo Siervos con tierras pero sin plata( y eso que no todos), que a punta de uñas desgastadas y quebradas sacan las bendiciones que ayer y hoy nos permiten nutrirnos en nuestros comedores.

Estamos perdiendo plata, tiempo y empleos cuando miramos la capacidad que tiene el Tolima en su sector agropecuario, perdemos valores agregados con nuestra agroindustria incipiente, perdemos plata e importancia económica en Colombia cuando permitimos que nuestros limones, cachacos, plátanos, café y aguacate, paremos la lista para no asfixiar, son aprovechados por otros mercados y otras marcas que nada dejan al Tolima. Son nuestros productos pero dejan la utilidad en otros lares, porque no hemos desarrollado la capacidad y la mentalidad para aprovechar lo que producimos.

Tenemos déficit en empleo, pues demos el salto hacia la productividad y la competitividad, cambiemos nuestra arquitectura institucional, acojamos una que nos brinde el soporte necesario para afrontar los retos de hoy, saquemos esas oficinas de asistencia y apoyo técnico de la capital, generemos y aprovechemos la vocación económica, planifiquemos el desarrollo social y económico de nuestra tierra, hagamos caja común entre privados y públicos para tener fondos y jalonar recursos y desarrollar proyectos serios. Urge tener Centros Regionales de Emprendimiento y Competitividad, pero en los municipios, donde se necesitan los profesionales y técnicos y tecnólogos preparados, donde el campesino, el joven, el comerciante, la señora o el señor pueda usarlos, hablarles, consultarles, contar con ellos, para que acompañen, tiren línea, se tracen proyectos y tareas que tengan relación con ese territorio, porque eso de los programas uniformes para todos, eso es desde ya el fracaso.

Tenemos que ser capaces de volvernos referentes de las TIC, los avances tecnológicos y los escenarios virtuales no pueden ser ajenos al Tolima, tenemos que apostarle a ser referentes en Colombia en este sector, hay que jugársela porque ese es el futuro, aquí deben crearse las tecnologías, los Facebook, las app, los instagram, los software, la robótica,  en fin, en el Tolima debe existir una industria de las tecnologías de la información fuerte que sea soporte del país y del mundo.

Aunado a lo anterior, de algo debe servir esta posición geográfica, muchos lo han señalado y el camino a ser centros logísticos debe convertirse en una certeza. El departamento se encuentra en medio de anillos viales que lo hacen estratégico, además se encuentra en una ubicación próxima al mayor centro de negocios del país (Bogotá), que anda densa y tensamente poblado, que requiere oxigenación y que sus empresarios andan alertas a mirar economías que sean atractivas. Tenemos que ir y mostrarles lo que tenemos para aportarles y servirles en el transporte, manejo, acopio y demás actividades de la producción.

No estoy dejando la ola de la economía naranja, esa siempre ha estado ahí, lástima que nuestra limitada visión no ha permitido el desarrollo de estos campos, porque nos equivocamos al pensar que esto no produce, que dirían Orlando, Los Angeles, España, y tantos otros territorios que en el mundo viven del turismo y las artes.

Todo lo escrito con anterioridad, busca afanosamente despertar el debate, pero más que eso la acción y el pragmatismo, porque de debates, charlas y estudios estamos mamados, y en ese sinsentido llevamos décadas. ¿Qué Tolima vamos a construir?

¡¡¡Cojamos el machete y el azadón, que la trocha nos espera!!

Por. Edilberto Pava Ceballos.
Abogado Especializado en Gobierno y Gestión del Desarrollo Municipal
Candidato a Magister en Derecho Público
ExContralor Departamental del Tolima

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